PERSECUCIONES EN CHILE

Las persecuciones que Raúl denuncia en esta carta son, ciertamente, lamentables e indignas de un país civilizado como lo es Chile.
Pero creemos que es aún más lamentable la actitud pasiva de las asociaciones gays de Santiago que no prestan su apoyo a estos chicos de Concepción porque "son provincianos".

¡No hay bofetada que duela más que la de un hermano!

Henry

Queremos ser escuchados

Me quiero presentar, me llamo Raúl, tengo 33 anos vivo en Concepción una ciudad ubicada a 500 kilómetros al sur de Santiago de Chile. Días atrás encontré un articulo sobre las denuncias que se pueden hacer por este medio por el trato homofibico a que estamos expuestos en nuestros países de origen latino.

Quiero denunciar no solo un caso sino varios ocurridos en esta cuidad.

Nosotros hemos tratado de golpear puertas para denunciar los tratos vejatorios por parte de Carabineros (policía militarizada de Chile) y por un grupo paramilitar denominado Carlos Ibáñez del Campo (presidente de Chile que en los anos 30 lanzaba al mar a los homosexuales, colocándoles un peso amarrado al cuello), pero no somos escuchados: los medios informativos nos cierran las puertas ya que acá existe mucha influencia de la Iglesia Católica, a través del Opus Dei.
No tenemos ninguna posibilidad de denunciar estos abusos y, en Santiago, los grupos gays nos miran en forma indiferente por ser provincianos!!!

  • En agosto de 1998, un grupo de policías allanó un local nocturno donde manteníamos una fiesta en forma privada. Ellos nos apalearon en el mismo local con sus lumas, destrozaron todo el mobiliario, equipos de música, etc. Luego fuimos introducidos a un bus y fuimos llevados a un cuartel policial donde nuevamente fuimos golpeados. Esta vez se unieron personal que estaba en la comisaría, luego fuimos dejados en libertad, sin ningún cargo.
  • En Diciembre 1998, mi pareja y yo nos encontrábamos en un cine (pensamos que alguien se dio cuenta de nuestra orientación sexual y aviso a Carabineros) y de improviso llegan 2 carabineros que sin mediar palabra nos pegaron con sus lumas a la altura del cuello procediendo después literalmente a arrastrarnos por el cine hasta meternos, cual delincuentes, dentro de un furgón policial; de ahí fuimos llevados a un cuartel policial donde recibimos toda clase de insultos (maricones culiados, lepra etc.) por nuestra condición de homosexual. Estuvimos detenidos 2 días sin formular ningún cargo y además sin que nos dieran ni siquiera agua para beber.
  • En Marzo 1999, un amigo llamado Carlos, fue detenido en su casa por parte de Carabineros y sacado de ella junto a sus padres y llevados a una comisaría. Ahí Carlos recibió un trato inhumano por parte de carabineros e incluso lo desnudaron y le introdujeron un elemento metálico por el recto, luego los dejaron ir amenazándolos de muerte.
  • En Septiembre 1999, 3 Carabineros irrumpieron en la casa de Carlos nuevamente y fue sacado y entregado a un grupo de civiles (3 hombres) y llevado a un lugar desconocido (ya que le taparon los ojos) donde fue violado reiteradas veces por estos sujetos; uego fue dejado botado en un sector denominado "kilómetro 5, camino a Santa Juana" en la ribera sur del rió Biobio (rió que cruza la cuidad).
  • En Julio 2000, cinco policías entraron en la madrugada a un Púb de la cuidad y se llevaron a todo los clientes de este a un cuartel policial; ahí fueron desnudados en un gimnasio del recinto y los dejaron ahí, hasta entrado el medio día, sin ninguna explicación, después fueron dejados en libertad.
  • En Marzo 2001, civiles desconocidos interceptaron a 2 homosexuales en pleno centro de la cuidad, y fueron llevados a un recinto donde se les aplico un simulacro de fusilamiento por parte de estos sujetos, ellos se identificaron como un comando "Carlos Ibáñez del Campo", luego los dejaron en una ciudad que esta a 150 Km al norte de Concepción.
  • En Octubre 2001, 3 carabineros allanaron una casa donde vivían una pareja de homosexuales: ellos fueron tratados duramente en su casa, luego fueron llevados a un cuartel policial donde continuaron las vejaciones por parte de la policía; luego, como si esto fuera poco, fueron entregados a civiles que como a las otras personas, fueron violados en reiterados ocasiones.

Como ven, esto es la punta del iceberg: son algunas de las cosas a que estamos expuesto en esta ciudad; además, les puedo decir que siempre llegan anónimos de parte de este grupo denominado Carlos Ibáñez del Campo con amenazas de castrarnos o matarnos. Ellos actúan al amparo de Carabineros ya que fue ese presidente quien fundo Carabineros de Chile.

Gracias por poder expresarme! Ojalá que esto sirva para que muchos como yo puedan salir del closet y denunciar la homofobia atroz que existe en mi cuidad de Concepción y en nuestro país.

Raúl


REACCIONES

 

 

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