MELANCOLIA
DE JASON El envejecimiento de mi cuerpo y su apariencia son heridas de terrible puñal. Resignacion no tengo. A tí recurro oh arte de la poesía pues algo sabes de remedios; tentativas de envolver el dolor en la imaginación y la palabra. Son heridas de terrible puñal.- Ahora tráeme oh arte de la poesía tus consuelos para que _aunque sólo sea por un instante_ no perciba la herida. |
Lo
que tímidamente imaginó de estudiante, está ya claro, desvelado ante él. Da vueltas y trasnocha, y se deja arastrar. Y como para nuestro arte debe ser, su sangre joven y caliente, el placer la disfruta. A su cuerpo lo vence ilicita embriaguez erótica, y los juveniles miembros a ellas se abandonan. Y asi un simple niño se hace digno de nuestra mirada, y por el sublime mundo de la poesía él tambien pasa el muchacho sensible de sangre nueva y caliente |
EN
LA CALLE Su atractivo rostro,un poco pálido; Y los ojos castaños, como fatigados; veinticinco años, aunque aparenta mejor veinte; algo le dá en su atuendo vago aire de artista -la corbata tal vez, o la forma del cuello-; marcha sin fin preciso por la calle, como poseído todavía del placer ilegal, del prohibido amor que acaba de ser suyo. |
Ahora me engaño al
menos con ilusiones, por no sentir vacía mi vida. Estuve tan cerca tantas veces... Como me pervertí y cuanta fue mi cobardía; por qué mantuve mis labios cerrados; y dentro de mi lloraba por mi vida vacía y luto vestían mis deseos. Estar tan próximo en tantas ocasiones de esos ojos y labios enamorados, del cuerpo soñado, amado. Estar tan próximo en tantas ocasiones. |