LA PRIMERA VEZ

Fue cuando mi primo del interior vino a vivir con nosotros a la capital.
El es un chico blanco de ojos claros, grandote, musculoso y muy guapo (con una verga soñada y un culo paradito y redondito que a cualquiera se le cae la baba...)
Como no había cuartos suficientes en mi casa, lo pusieron a dormir en mi cuarto y en mi misma cama.
En ese entonces, yo no sabía nada de nada.
Pasaron dos noches y yo dormía como si nada, un poco incomodo ya que no me ha gustado nunca dormir acompañado. Fue a la tercera noche que tomé mucho café en la cena y esto me produjo insomnio (a lo mejor antes había pasado algo, pero como yo soy una roca para dormir no me di cuenta de ello...)
Esa noche, no podía dormir pero me quedé quieto para no molestar a mi primo. El pensaría que yo estaba dormido y comenzó a acercarse mucho a mi... Yo duermo boca arriba así que él me puso su pierna encima de mi verga y yo pensé: "tendrá frío". Sentí un poco de ternura y no me moví. Al poco rato, mi primo comenzó a sobar con su pierna mi verga la cual, con los movimientos, se fue parando, causandole sorpresa porque, inmediatamente, bajó la pierna...
Yo no sabia que hacer pero lo que si sabia era que aquello me había gustado. Pero en ese momento me dije: "¡que vergüenza! ¿que estará pensando mi primo de mi?
Al pasar un rato, él volvió a hacer lo mismo: ya estaba disparada mi verga, pero nuevamente se me paró. En esta ocasión, mi primo no retiró la pierna sino que, al contrario, puso su mano debajo de su pierna y encima de mi bulto y empezó a sobarme la verga. Al mucho rato de estar sobándomela y al ver que yo no me movía, se levantó, apartó la cobija, me bajó el escaso calzoncillo blanco que llevaba y empezó a mamarme la verga deliciosamente a lo que yo respondí con grandes gemidos.
Al oír esto, mi primo inmediatamente se puso en posición de "69" para que yo le mamase la suya, pero como yo no sabia nada de eso, solo se la sobaba y besaba muy cortamente. Al rato, se dio la vuelta y empezó a besarme muy ricamente y me decía que me había deseado desde el primer momento en que me vio. Yo le preguntaba que que era aquello, que todavía no lo entendía...
El me contesto que no necesitaba entender nada sino solo disfrutarlo, ya que seria la cosa mas deliciosa que jamas había probado. Luego encendió la luz y me dijo: "súbete el biquini" y yo le obedecí. El se masturbaba del placer de verme, se acerco a mi, me puso su verga en la cara y me dijo: "mírala, tal ves en este momento no te guste pero después te va a encantar" .
Pero a mi ya me gustaba aquella deliciosa verga gruesa, larga y blanquita . El
siguió diciéndome: "tócala y pélamela". Era una verga incircuncidada así que fui bajando su prepucio poco a poco: era enorme, de unos 20 cm. de largo y de un grosor considerable, y tenia unas venas muy gruesas.
Me enseño como mamar, y lo hice perfectamente. Luego me bajo el biquini y comenzó a mamármela. El a mi me decía: "tienes una verga deliciosa" (a mi me gustan las vergas incircuncidadas y a el le gustan circuncidadas como la mía). Se deleitaba mamándomela.
Luego me pidió que lo cogiera por detrás lo cual me provoco miedo y le dije que no. El, muy comprensivo, me explico muchas cosas y luego accedí: me unto con un lubricante y me puso un preservativo, luego se sentó sobre mi verga, poco a poco, hasta llegar al final. Me decía que le dolía, porque era la primera vez, pero luego se le paso.
Yo no aguante mucho y me fui al mismo tiempo que el, y dejamos cantidad de liquido derramado en la cama.
Fue para mi una primera experiencia inolvidable.

Luego lo repetimos, casi todas las noches. Pasamos momentos deliciosos juntos, hasta que el se caso y se fue a vivir a otra ciudad.

Jesús
(Honduras)

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